Cada niño es único. Algunos aprenden a un ritmo más rápido que otros. Para otros, toma un poco más de tiempo ponerse al día. Sin embargo, cuando los niños luchan con una combinación de habilidades o no logran alcanzar los hitos del desarrollo, un terapeuta ocupacional puede ayudar.

Muchos terapeutas pediátricos capacitados y experimentados en Miami pueden ayudar a los niños que pueden tener dificultades para alcanzar los hitos del desarrollo.

Aquí hay cinco señales de que su hijo puede necesitar terapia pediátrica en Miami.

5 señales de que su hijo puede necesitar terapia ocupacional pediátrica en Miami

1. Retrasos en el desarrollo

Los retrasos en el desarrollo pueden ser una señal de que su hijo necesita terapia ocupacional. No es raro que algunos niños se retrasen un poco en el desarrollo de una habilidad, pero cuando a los niños les faltan hitos del desarrollo o están atrasados ​​en varias habilidades, la terapia ocupacional puede ser beneficiosa.

Los ejemplos de retrasos en el desarrollo incluyen dificultad:

• Aprender a su nivel de edad apropiado
• Alcanzar hitos, como gatear, caminar o sentarse
• Desarrollar las habilidades sociales y de aprendizaje apropiadas

Si su hijo está experimentando retrasos en el desarrollo como estos, la terapia ocupacional pediátrica puede ayudar.

2. Dificultad con las habilidades motoras gruesas

Las habilidades motoras gruesas ayudan a su hijo con el equilibrio, la coordinación y el movimiento.

Los niños que tienen dificultades con las habilidades motoras gruesas pueden tener problemas para:

• Con equilibrio y coordinación.
• Subir y bajar escaleras
• Diferenciar entre izquierda y derecha

Algunos niños pueden evitar los juegos que involucran habilidades motoras gruesas. La terapia ocupacional puede ayudar a los niños que tienen dificultades para desarrollar estas habilidades vitales.

3. Problemas con las habilidades motoras finas

Las habilidades motoras finas son las que permiten a los niños mover las muñecas, los dedos de las manos y los pies, los labios y la lengua. Estos pequeños movimientos son necesarios para sujetar, utilizar o recoger objetos.

Los niños que tienen problemas para desarrollar sus habilidades motoras finas pueden tener dificultades para:

• Sujetar marcadores y lápices
• usar tijeras
• Usar tenedores y cucharas
• Colocar piezas de rompecabezas o juegue con ciertos juguetes.
• Escribir
• Abotonarse una camisa o atarse los cordones de los zapatos
• Colorear o dibujar

Si estas habilidades no se desarrollan adecuadamente, los niños pueden tener dificultades con actividades esenciales, como vestirse, escribir o incluso usar computadoras en la escuela.

4. Problemas con el procesamiento visual

El cerebro utiliza habilidades de procesamiento visual para interpretar la información visual en el mundo que nos rodea. Algunos niños pueden quedarse atrás o no desarrollar estas habilidades. Estos niños pueden tener problemas:

• Reconocer letras
• Juzgar el espaciado y el tamaño de las letras
• Seguimiento visual
• Copiar letras, formas o información de una pizarra de clase
• Ubicar objetos entre otros objetos

Las habilidades de procesamiento visual juegan un papel importante en la lectura, la escritura, pero también afectan a los niños en el patio de recreo.

5. Dificultad con el procesamiento sensorial

Al igual que el procesamiento visual, utilizamos el procesamiento sensorial para dar sentido al mundo que nos rodea mediante el sonido, el olfato, el gusto, el oído y el tacto. Algunos niños son demasiado sensibles o poco sensibles a ciertas sensaciones.

Los niños que tienen dificultad con el procesamiento sensorial pueden:

• Sea emocionalmente reactivo
• Tener una mayor sensibilidad al tacto, el sonido o el movimiento
• Distraerse con imágenes y sonidos
• Tienen problemas para calmarse cuando están molestos
• Ser poco receptivo a algunas sensaciones

Algunos niños tienen un trastorno del procesamiento sensorial, que puede ser ayudado por un terapeuta ocupacional pediátrico a través de actividades que hacen que la interacción con estos estímulos sea divertida.

Reunirse con un terapeuta ocupacional puede ayudar a determinar si su hijo puede beneficiarse de la terapia ocupacional.